Publicado en el diario La Tarde, en la edición del 27 de Octubre de 2013
La fiesta de Haloween (del inglés antiguo "All Hallows'
Even", víspera de todos los santos) proviene de una tradición celta, deriva del irlandés antiguo y significa fin
del verano, o el comienzo de las noches largas, el invierno. Los antiguos
celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba
con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos o malévolos)
pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras
que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras
se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Adoptar la
apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado.
También estas fiesta están presentes en las culturas del
hemisferio sur, Inti Raymi se lleva a cabo en Sacsayhuamán (Peru, a dos kilómetros
de Cusco), para los Mapuches (Chile), la fiesta We Tripantu (siendo We Tripantu:
‘nuevo año’ -nueva salida del sol- en idioma mapuche) es la celebración del año
nuevo.
Para celtas o incas o mapuches, el fin del verano y la
llegada del invierno es un hito a celebrar. El día y el verano esta asociado a
las cosechas, a la vendimia, la noche esta asociada a los espíritus, al sueño.
Tal vez no somos muy conscientes del efecto que en los
últimos 100 años ha producido la iluminación eléctrica, y el desarrollo de las
ciudades, las grandes y medianas urbes. El famoso cuadro de Van Gogh (Terraza
del Café de la Place, 1888), es iluminado por lámparas de gas o de aceite. La
noche como espacio para la actividad económica es un fenómeno de la segunda
revolución industrial, la ciudad y la electricidad, hacia finales del siglo 19.
Fuente: http://www.vggallery.com/visitors/major/navarro/21.htm |
Nuestra ciudad es una de día y es otra de noche. Los usos
del suelo y del espacio público son de una manera a la luz del sol y otro a la
luz de luna (luar en portugués).
La noche tiene su encanto, tiene su gracia, normalmente la
mayoría fuera del horario de trabajo (claro muchos trabajan en horario
nocturno, la industria y la propia actividad nocturna), es un espacio para
caminar despacio, para conversar, para ir de compras, para lo furtivo, para
cenar, es bohemia, es lugar de encuentros. El poeta portugués Fernando Pessoa,
nos dice, A lo lejos, el luar, /En el río
una vela, /Serena al pasar, / ¿Qué me revela? /Yo no sé, mas mi ser/ Se me
torna ajeno /Y sueño sin ver /Los sueños que tengo.
Una ciudad trasnochadora es una ciudad moderna,
contemporánea, una ciudad industrial, una ciudad comercial. Pereira tiene un
alto potencial para el turismo encadenado con la industria cultural, danzas,
grupos de teatro, monólogos, DJ`s, bares temáticos (bolero unos, salsa otros,
hard metal otros, reggae y mas) hacen parte de una oferta de entretenimiento
que se ha venido consolidando en el centro de la ciudad, El Pavo, Melody, Onka
para nombrar unos pocos constituyen una oferta agregada de entretenimiento
tematizado, concentrada en 8 manzanas, difícil de encontrar a 50 Km a la
redonda.
Pero hay mas, la ciudad puede contar con el corredor Libaré
– La Florida, con el Rio Otún como eje de un circuito iluminado con
espectáculos de luz, un parque destinado a la observación y contemplación de
los fenómenos celestes (efemérides), en literatura especializada se conoce a
estos sitios como Darkness Depth (oscuridad profunda), esto es, un lugar con
poca o ningún brillo de los destellos de la ciudad que permita la contemplación
celeste, ese sitio lo hemos identificado después de la bocatoma de San José. La
Carder debe considerar este desarrollo en el Parque Lineal.
Los circuitos de comida tradicional como Corocito, Banderas,
El Cardal, los perros de la Av. 30 de Agosto, los casinos y otras yerbas
constituyen una oferta atractiva. Es necesario ver estas manifestaciones como
soluciones, un dirigente de la ciudad se refiere a estos negocios como “la
economía del carbón”, muchos millones de pesos, cientos de personas y miles de
compradores conforman esa “economía”.
El POT es un plan de ordenamiento de las actividades del
día, buenos sería que tuviésemos planos de los usos del suelo en la noche, de
espacios públicos en la noche, y el turismo encadenado con la industria
cultural y la noche. Luar es la luz de luna en portugués, bien, propongámonos
un Plan de Desarrollo que incluya la noche, un POT luar.
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