Un sistema de transporte tiene por objeto acercar las personas a los bienes y servicios que se ofrecen en una ciudad o región, pero tan importante como acercar a las cosas debe ser que las personas tengan un punto de encuentro.
Los parques fueron concebidos en el trazado de las ciudades como lugares de encuentro, para pasear con los hijos, para convivir los adultos, para besar la novia, para ver el atardecer, para comer helado. ¿Cuál es ese o esos sitios en Pereira? , la respuesta es tal vez, ninguno! , el Lago Uribe Uribe lo fue!, la Plaza de Bolívar lo fue!, Pereira no tiene lugares de encuentro para la mayoría de sus habitantes.
Se dirá que los centros comerciales son las nuevas plazas, los nuevos parques. Si, en efecto los son, ¿para cuántos?. Pereira, necesita de lugares de encuentro!. Pues bien, si el sistema Megabús hace del Lago Uribe Uribe y del Parque Olaya Herrera sitios isodistantes (están a $950 de casi cualquier sitio de la ciudad) para la mayoría de los habitantes, y si adicionalmente 75 mil personas diariamente visitan el centro , ¿que habría que hacer para que tales parques se conviertan en verdaderos sitios de encuentro?
La idea es sencilla, las estaciones de Megabús de la carrera 7 y 8 en el Lago Uribe Uribe y entre la carreras 13 y 14 en el Parque de la Libertad , conectarlas de modo que se genere una zona paga que permita sin volver a cancelar el tiquete , devolverse. Lo cual se puede obtener por conexión física entre las dos estaciones o por integración virtual con la tarjeta chip.
En el eje de conexión entre las carreras 7 y 8, en el Lago Uribe y en el Parque Olaya entre las carreras 13 y 14 se generan sitios de interés como café Internet, pista de patinaje, pista para caminatas, cajeros electrónicos, puntos de pago, centros de atención al cliente de servicios públicos y telecomunicaciones, áreas de estudio, bancas para ver pasar la gente, para besar la novia, ¡un parque!.
Se financia con la venta de los locales y se crea un sitio de encuentro para los pereiranos de a pie, para los usuarios de Megabús y así el sistema crea nuevos espacios para la gente, para acercar la gente, para crear solidaridades y vínculos, no ciudadanos anónimos que corren sin verse de un extremo a otro.
Megabús, más cerca de todo, todo más cerca de usted.
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Artículo publicado en el periódico La Tarde de la ciudad de Pereira (Colombia) en la edición impresa del sábado 5 de noviembre de 2002.
miércoles, noviembre 16, 2005
martes, noviembre 01, 2005
EL FACTOR $$$ DEL FACTOR X
En el desarrollo de reality Factor X, la ciudad de Pereira fue el escenario donde se realizó el pasado jueves 13 de octubre de 2005 un “toque” de este novedoso programa de televisión, basado en un formato inglés.
Tres grupos musicales bajo la dirección de la muy reconocida artista de tecno- carrilera Marbelle, deleitaron las 22 mil personas de todas las edades que acudieron a la cita en la Plaza Cívica de Ciudad Victoria.
El programa según los propios realizadores, se dice ha marcado los mayores rating de la televisión colombiana. Convocó a 45 mil aspirantes en las audiciones que se celebraron en muchas ciudades del país.
Sin duda, que frente al éxito de los artistas colombianos en el mundo entero, Juanes, Vives, Shakira, Bacilos, San Alejo, Maia, Ilona, Andrea Echeverri (nuestra florecita rockera) y tantos otros como Niche, Joe Arroyo; hay la confirmación de que lo nuestro ¡Si Suena! .
El ensayista y ahora novelista William Ospina, ha insistido en la importancia de nuestra cultura en el mundo y ha dado en llamar al fenómeno de la influecia de estos paises, “planeta Latino”, sin que sea un hecho reciente, el asunto tiene antecedentes centenarios: el Mambo, el Tango, el Son Cubano, El bolero, la Salsa, son antecedentes del gran interés en el mundo por lo latino por lo menos en la última centuria.
Buscar talentos colombianos es de hecho una labor que producirá frutos y se activa la economía que en caso del negocio vallenato hay cálculos indicando cifras del orden del US$60 millones al año.
Otro aspecto novedoso del programa, Factor X, es la financiación. Una buena parte de la logística, la seguridad, es por cuenta de los alcaldes y la policía. Una competencia entre ciudades se despierta, cuyo efecto es aún mayor, con el número de llamadas al número 01901 ó envío de mensajes de texto desde celulares.
Si en Colombia hay 7 millones de líneas fijas y 15 millones de celulares, desde 22 millones de aparatos telefónicos es posible “colaborar” con los “participantes” -¿o con la programadora?-, si cada llamada se cobra por $1500 y si en cada “gala”, presentación de los artistas en ciernes, se hacen 400 mil llamadas, la facturación es de $600 millones en 12 “galas”, hasta llegar el ganador, habrán acumulado $7200 millones en 12 semanas.
Ese dinero está en la cuenta de la programadora sin duda, pero cuando se hace publicidad a favor de las “hijas de doña Diana” o el “negro Jackson”, se destacan las personalidades, se crean solidaridades emocionales entre los participantes y el espectador con exasperados primeros planos y demasiadas lágrimas Para resolver la angustia del participante el televidente tiene a la mano como ayudarle (¿?), llame! llame! llame!...
Los Colombianos están destinando unas sumas de dinero para promover el talento local y nacional, parte de ese dinero debe servir a ese propósito, la cerrada información sobre las llamadas no es buena; los televidentes merecen saber cuál es el “Factor $” del Factor X. El dinero recaudado por los sistemas de TV del Estado deben servir los propósitos implícitos de promover el talento nacional y no llenar la bolsa llena de los llenos. La CRT y la CNTV deben tomar cartas en el novedoso asunto
Tres grupos musicales bajo la dirección de la muy reconocida artista de tecno- carrilera Marbelle, deleitaron las 22 mil personas de todas las edades que acudieron a la cita en la Plaza Cívica de Ciudad Victoria.
El programa según los propios realizadores, se dice ha marcado los mayores rating de la televisión colombiana. Convocó a 45 mil aspirantes en las audiciones que se celebraron en muchas ciudades del país.
Sin duda, que frente al éxito de los artistas colombianos en el mundo entero, Juanes, Vives, Shakira, Bacilos, San Alejo, Maia, Ilona, Andrea Echeverri (nuestra florecita rockera) y tantos otros como Niche, Joe Arroyo; hay la confirmación de que lo nuestro ¡Si Suena! .
El ensayista y ahora novelista William Ospina, ha insistido en la importancia de nuestra cultura en el mundo y ha dado en llamar al fenómeno de la influecia de estos paises, “planeta Latino”, sin que sea un hecho reciente, el asunto tiene antecedentes centenarios: el Mambo, el Tango, el Son Cubano, El bolero, la Salsa, son antecedentes del gran interés en el mundo por lo latino por lo menos en la última centuria.
Buscar talentos colombianos es de hecho una labor que producirá frutos y se activa la economía que en caso del negocio vallenato hay cálculos indicando cifras del orden del US$60 millones al año.
Otro aspecto novedoso del programa, Factor X, es la financiación. Una buena parte de la logística, la seguridad, es por cuenta de los alcaldes y la policía. Una competencia entre ciudades se despierta, cuyo efecto es aún mayor, con el número de llamadas al número 01901 ó envío de mensajes de texto desde celulares.
Si en Colombia hay 7 millones de líneas fijas y 15 millones de celulares, desde 22 millones de aparatos telefónicos es posible “colaborar” con los “participantes” -¿o con la programadora?-, si cada llamada se cobra por $1500 y si en cada “gala”, presentación de los artistas en ciernes, se hacen 400 mil llamadas, la facturación es de $600 millones en 12 “galas”, hasta llegar el ganador, habrán acumulado $7200 millones en 12 semanas.
Ese dinero está en la cuenta de la programadora sin duda, pero cuando se hace publicidad a favor de las “hijas de doña Diana” o el “negro Jackson”, se destacan las personalidades, se crean solidaridades emocionales entre los participantes y el espectador con exasperados primeros planos y demasiadas lágrimas Para resolver la angustia del participante el televidente tiene a la mano como ayudarle (¿?), llame! llame! llame!...
Los Colombianos están destinando unas sumas de dinero para promover el talento local y nacional, parte de ese dinero debe servir a ese propósito, la cerrada información sobre las llamadas no es buena; los televidentes merecen saber cuál es el “Factor $” del Factor X. El dinero recaudado por los sistemas de TV del Estado deben servir los propósitos implícitos de promover el talento nacional y no llenar la bolsa llena de los llenos. La CRT y la CNTV deben tomar cartas en el novedoso asunto
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