Imagínese vivir en un Punto.

El punto es un expresión que trae a la memoria expresiones como, la línea recta es la menor distancia entre dos puntos, punto de encuentro, punto G, es lo que te digo y punto, puntos suspensivos...

Pero que tal si nos dicen que nuestras vidas transcurren dentro de un punto. Alguien dirá, no es posible vivir “dentro” de un punto pero a lo mejor estamos “dentro” de un círculo. Estando dentro de un Circulo, podremos ir de un punto a otro, y en consecuencia hay distancia entre dos de esos puntos. Se nos insiste que vivimos en un punto con el argumento que no estamos “dentro” de un círculo o de alguna figura, porque no hay distancias.

¿Podemos imaginar vivir en un lugar donde no haya distancias? Se nos responde que si. En apoyo de tal afirmación, nos ponen de presente que, en el lugar propuesto, un punto, ir de un lugar a otro, es lo mismo, por ejemplo: vale lo mismo el transporte de “elementos” (dentro del punto), el tiempo de viaje es en suma igual.

¿Entonces es posible estar simultáneamente en varios sitios? –Preguntamos con cierto asombro-, la respuesta es afirmativa. ¿Cómo puede ser? Si, mira, puedes hablar con una persona en Amsterdam, otra en Australia, otra en China, y otra en Chinchiná. Puedes ver lo que pasa en cada sitio, oler las fragancias de cada lugar, e incluso podrías palpar. ¿Simultáneamente? Sí, en efecto. Es la respuesta.

Con asombro, me digo entonces, Pero hacer una llamada celular desde un aparato a otro, si está en una línea antípoda, tendrá un mayor valor que si están cercanos o adyacentes. A punto de estallar en cólera, nos responden, No insistas, estamos en un punto. No hay antípodas!!, no hay distancias. Donde quieras que estés, estas en el mismo punto. Te insisto, no hay distancias, nos dicen sílaba por sílaba.

Sin entender aun, con una mezcla de asombro, terquedad, pena e insolencia, vuelvo a preguntar, ¿Cómo es posible diferenciar entonces, uno de otro en el tan ubicuo “punto” ?. Sencillo, cada aparato tiene su identidad, y todas las combinaciones de conexión son posibles, como en una telaraña, puedes desplazarte por ella a través de millones de rutas.

Esta buena ya la ficción. Eso solo es posible en la imaginación. Eso ocurrirá en una novela de ficción, en las historia de Asimov. NO, señor, eso nos esta ocurriendo. ¿Cómo?, ¿Dónde?

Ese nuevo lugar, ese maravilloso lugar, se llama, INTERNET. No es ficción, toma este aparato telefónico WiMax, siempre estarás en el mismo lugar, en Internet, se acaba la movilidad, se acaban las distancias, estamos en un único lugar, estamos en Internet. ¿Y entonces que hago con mi móvil? Adquieres un aparato dual, es WiMax y es móvil. Dónde no hay Internet hay cobertura móvil. ¿Pero dónde no hay Internet? En todas partes hay o habrá internet.

Copérnico en el Siglo XV derrumbó la idea de un universo con centro en la Tierra, Colón le dio dimensión de planeta al planeta y ahora asistimos a una nueva revolución del concepto de lugar.

Internet es un nuevo lugar, todo el planeta esta contenido en él. No hay distancias. Las distancias han muerto (para los bits)[1]. Aunque algunos burócratas del aparato judicial y ejecutivo piensen lo contrario y algunas empresas e inversionistas del sector no lo asimilen. En Pereira ya hacemos llamadas WiMax, tenemos internet en cualquier lugar de nuestra geografía urbana y rural, no es ficción.





[1] The Death Of Long Distance? - Industry Trend or Event Communications Today, Dec 4, 2000