Esta región tiene una clara vocación agrícola, tiene la segunda área rural mas grande del país después de Montería, ostentó el título de municipio mas productor de Café en Colombia, y hoy en día la mayoría de sus cafés están clasificados como de origen o especiales, por lo tanto, está llamado a plantear una estrategia para aprovechar sus potencialidades agrícolas en la producción de biocombustibles.
Para algunos países como Brasil y Estados Unidos el Bioetanol, el cual lo constituyen el maíz, el sorgo y la caña de azúcar, se convierten hoy en sus principales cultivos. Brasil es su mayor productor con el 45%, seguido de Estados Unidos con el 44%, China el 6% y la Unión europea el 3%. Así mismo, existe otra clase de biocombustible conformado por el biodiesel el cual lo conforman los aceites vegetales, siendo su mayor productor Alemania con el 63%.
Dada la crisis energética mundial, es clave que Colombia pueda producir sus propios combustibles y exportar, entonces la pregunta es: ¿Qué producto se podría cultivar en la Región, teniendo en cuenta las características climáticas y la calidad de nuestras tierras?. La respuesta es una semilla llamada petróleo verde: La HIGUERILLA.
En nuestra región, los abuelos utilizaron la higuerilla como fuente de lumbre, ha sido empleada en procesos químicos, laxantes (aceite de ricino), bases de resinas, lubricación de motores, y muchas aplicaciones mas.
La siembra de este producto generaría una gran cantidad de empleo, si se toma en cuenta que con sólo para producir el 5% del diesel consumido en Colombia se necesitaría sembrar 50 mil hectáreas. (En Risaralda en el año 2000 se registraron 62 mil hectareas, cultivadas en café)
Con las oportunidades del Tratado de Libre Comercio –TLC-, el cultivo y la transformación de esta semilla se convierte en una opción viable para la región.
Ya hay un entusiasmo por esta oleaginosa. Recientemente se realizó un encuentro con cerca de 600 participantes, un enamorado de este tema como de otros de la naturaleza, es Gabriel Germán Londoño quien estuvo en la India, país que es uno de los principales productores y que posee una larga tradición e investigación y por lo tanto, las tecnologías y conocimiento para aplicar en su desarrollo.
El café a principios del siglo XX fue una opción económica sobre la que fundamos nuestro desarrollo, a lo mejor, la higuerilla, unida a nuestra experiencia como cultivadores, exportadores de productos básicos, nuestra posición de centro de centros, nuestra cercanía a los puertos de Buenaventura y Tribuga, las universidades como polos de investigación y adaptación de tecnologías y la posibilidad de tener una industria de derivados energéticos como resultado del Oleoducto Venezuela – Tribugá, conformen los atributos para un desarrollo energético de cara a la cuenca pacífico y a una economía globalizada.
Además, de los biocombustibles y los derivados del petróleo esta región tiene potencialidades en la producción de hidrógeno, otro de los combustibles del Siglo XXI del que me ocuparé en otra oportunidad.
Artículo publicado en la edición impresa del Diario La Tarde de Pereira, el día Mayo 22 de 2006
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